Av. Universidad 205, Col. Buenavista; Cuernavaca, Morelos 
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Después de cuatro años de haberse cerrado el Colegio Ministerial para proceder a su revisión y readecuación integral, bajo un proyecto novedoso, en 1987, se inaugura el Seminario de Entrenamiento Ministerial (S.E.M.), con sede en Cuernavaca, Morelos. Dos ministros jóvenes y preparados, Ausencio Arroyo Garcia y David Rojas Aldaco, fueron designados director y subdirector de este, respectivamente.
Se pretendía proporcionar una mayor y mejor preparación para futuros ministros y pastores, procurando la especialización en las distintas ramas del trabajo de la obra, conforme a la vocación mostrada por los seminaristas. Sus directores, que tuvieron la oportunidad de capacitarse en el colegio de teología de la Iglesia de Dios (7º día) en Estados Unidos de América, promovieron y realizaron el primer seminario para laicos y pastores, con lo que se extendía la oportunidad de enseñanza especializada intensiva de alto nivel hacia este importante sector de colaboradores en la Iglesia, que empezarían a tener una participación decisiva en el trabajo.
El primer curso se celebró en el invierno de 1987, en el Centro Cristiano Chulavista de Cuernavaca, Morelos. Estos seminarios que se fueron realizando cada año en Mexico, en invierno; y en E.U.A. cada verano, a los que asistían hermanos de distintas partes del país, tuvieron un papel relevante como medios para hacer extensiva la concientización sobre la reforma evangélica de la Iglesia, aunque no existiera un proyecto formal en tal sentido.
Por primera vez, la agenda temática señalaba hacia una tarea postergada por muchos años en la Iglesia, bajo enfoques críticos y analíticos que buscaban retroalimentar la reflexión al interior de quienes ejercían o incursionaban en el liderazgo de las congregaciones locales. Los temas tales como «La ley desde la perspectiva del evangelio»; «reflexión teológica de la historia de la Iglesia»; «Evangelismo activo»; «introducción al quehacer teológico»; «Pastoral para alcohólicos», fueron abordados por primera vez de manera sistemática y profunda.
Uno de los precursores de esta corriente reformadora fue el ministro Lorenzo Arroyo, ministro latino estadounidense, a quien se invitó como exponente en la mayoría de los seminarios. En estos, el tema referente a la Ley abordada desde la perspectiva del evangelio fue central. La propuesta renovadora fue analizada desde diversos ángulos y aplicaciones. De esa manera, se contribuyó a sentar un importante precedente que influiría, más tarde, en la doctrina de la Iglesia de Dios (7o día).
Hoy en día, El Seminario de Entrenamiento Ministerial es la instancia de Dirección Nacional del Consejo Ejecutivo General, que forma y capacita al Ministerio Pastoral de la Iglesia, así como a Líderes y Ministros de Culto.
Formar pastores conforme al corazón de Dios, que siguen el modelo de Jesús, comprometidos con la Misión de la Iglesia que, movidos por el amor y considerando el contexto de las congregaciones, las atienden de manera eficiente, adecuada y pertinente en los siguientes ámbitos: acompañamiento pastoral, predicación, enseñanza y administración, con base en una sólida reflexión bíblica y apegados a nuestro Fundamento Doctrinal.
Ser la institución que provee a los pastores que la Iglesia de Dios (7º día) A.R. necesita.
Nuestras instalaciones están equipadas para albergar a 20 estudiantes en su sistema escolarizado; cuentan con dormitorios, baños con regadera, salones de clases equipados con proyector, sala de estudio, cuarto de lavandería, cocina, sala de profesores, oficina de Servicios Escolares, biblioteca y la oficina del director; también contamos con comedor donde los alumnos disfrutan de sus alimentos en un ambiente de armonía y fraternidad.
Después de 4 años de estudio, nuestros alumnos graduandos son nombrados diáconos de nuestra iglesia y reciben el “Certificado en Ministerio Pastoral”, mismo que los acredita por 2 años como pastores preparados para estar al frente de una congregación. Al término de este tiempo, deberán continuar con su preparación en los diversos programas que ofrezcan las diversas instancias, tanto a nivel distrital como nacional y una vez al año, deberán recibir los cursos de actualización que oferte el SEM para todos los egresados.
Nuestros alumnos son una generación de estudiantes que se distinguen por ser: jóvenes amorosos y con vocación de pastor, entusiastas, comprometidos con el desarrollo de su entorno y con el bienestar de la iglesia; jóvenes que van desarrollando el potencial para servir hasta convertirse en líderes que puedan aportar al engrandecimiento de la obra de Dios en México y que puedan acompañar a los hermanos en sus procesos de fe y maduración en la vida cristiana.